A lo largo de sus más de 55 años de servicios a la comunidad, el Banco de Sangre Aleyda Mejía González de Ángel ha salvado muchas vidas, pero ahora requiere la solidaridad de todos los risaraldenses para cubrir las demandas de unidades que se necesitan mensualmente.
De acuerdo con Yolanda Celis Murillo, quien lleva cerca de 40 años como directora de esta dependencia, en Risaralda se necesitan unas 3.000 unidades cada mes, pero en la actualidad solo se están obteniendo entre 600 a 800. El año pasado se reportaron 7.354 donantes, de los cuales 152 fueron donantes de plaquetas, lo que representa un promedio mensual de 612. “Queremos ser el primer banco público de sangre para darle la oportunidad a los otros servicios transfusionales para salvar muchas más vidas”, explicó.
La directora del Banco de Sangre recordó que el principal beneficio de donar sangre es la solidaridad con personas enfermas que están en una Unidad de Cuidados Intensivos o en ginecoobstetricia o se trata de pacientes pediátricos o con una enfermedad de base, tales como cáncer o leucemia. “El otro gran beneficio para el donante, es que se estimula la médula ósea para producir más glóbulos rojos nuevos para que tengan una oxigenación muy pronta para poder llevar el oxígeno al cerebro y a los músculos”, indicó.
El gerente del Hospital Universitario San Jorge, Javier Alejandro Gaviria Murillo, formuló una invitación a todas las personas para que se conviertan en donantes voluntarios de sangre y de esta manera generar un vínculo con el Banco de Sangre para fortalecer este servicio tan importante. “Donar sangre es donar vida, tenemos muchas necesidades en la región, no solo en el hospital sino en las clínicas privados y en los hospitales públicos para poderle brindar a nuestros usuarios la posibilidad de recibir esta sangre y salvar sus vidas”, indicó el funcionario.
El Banco de Sangre del Hospital San Jorge funciona de lunes a sábado en jornada continua desde las 8:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde. Además, la institución organiza campañas de donación en las empresas que se quieran vincular. Esta dependencia atiende los requerimientos de otras instituciones de salud como lo son las clínicas Los Rosales, Comfamiliar, San Rafael, Oncólogos de Occidente, la Liga contra el Cáncer, los Hospitales Santa Mónica de Dosquebradas y San Pedro y San pablo de La Virginia y COSMITET, así como el Hospital San Juan de Dios y las clínicas Central del Quindío y Fundadores Armenia y Comfandi y el Hospital de Cartago en el norte del Valle.